Pese al recorte sufrido en su presupuesto, el Ministerio de Ciencia e Innovación dejó sin utilizar uno de cada cuatro euros del dinero asignado en 2010. El departamento que dirige Cristina Garmendia ejecutó el 75,9% del dinero que tuvo disponible el año pasado (5.480 millones de euros), según los datos oficiales de ejecución presupuestaria, frente al 77,6% del año anterior. El CSIC pierde un 30% de sus gastos en dos años.
Lamentable. Son unos pésimos gestores ya que por segundo año consecutivo no saben gastar el 100% de un presupuesto ya recortado.
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