lunes, 17 de mayo de 2010

La parte más pequeña de la eternidad


¿Un pestañeo? ¿El batir de alas de un colibrí? ¿Un latido? Es muchísimo más rápido que eso. Científicos alemanes han logrado romper la barrera del tiempo y han conseguido capturar por primera vez un intervalo de tiempo ínfimo.
Con un complejo láser de alta energía como cronómetro, los investigadores han generado un pulso de luz que ha durado 12 attosegundos. Se trata de un récord mundial y un fragmento de eternidad que difícilmente podemos imaginar, ya que un attosegundo equivale nada menos que a la trillonésima parte de un segundo.
La fragmentación del tiempo que nos parece natural -siglos, años, meses, semanas, días, horas, minutos y segundos- fue superada en los años 60 cuando aparecieron las primeras máquinas de rayos láser. La tecnología permitió medir fenómenos que ocurren en menos de un segundo, y apareció el milisegundo (milésima parte de un segundo, 10-3 segundos), microsegundo (millonésima parte de segundo), nanosegundo (milmillonésima parte), picosegundo (billonésima parte), femtosegundo (milbillonésima parte y como comparar un segundo con 100 millones de años) y attosegundo (trillonésima parte).
¿Cómo se comportan las leyes físicas de nuestro Universo en esos "tiempos"? ¿Empezamos a penetrar los últimos secretos de la mecánica cuántica?

Para profundizar en estos temas podemos leer nuestro título Quantum 2, de Alicia Capetillo.
[...], existe una profunda línea divisoria entre el observador y lo observado, de manera que mientras no realicemos una medida del sistema cuántico éste se hallará en superposición de estados. Por tanto, según Bohr y Heisenberg, las partículas se «materializan» como resultado de la observación. Esto indignaba a los físicos «realistas» como Einstein y Schrödinger entre otros.

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